Proyecto consistente en la construcción de vivienda unifamiliar aislada en la playa de Palma, que buscaba aunar la tradición constructiva mallorquina con volúmenes limpios contemporáneos. El concepto nace en torno a la idea de integrar la vivienda en un terreno muy abrupto, aprovechando al máximo las vistas del solar, pero pretendiendo que este mismo generase privacidad frente a la posición dominante que ejercía la calle sobre el solar.
Se planteó una distribución en sección para que el recorrido descendente fuese el elemento generador de arquitectura. De este modo la escalera de la casa se convertía en eje principal de las circulaciones internas, siendo así el centro de la vida en su interior. Concadenando los volúmenes en cascada conseguíamos que desde la calle la construcción dificultara la visibilidad al jardín privado. De esta forma, la entrada desde la parte más alta sorprende al ofrecer desde el interior unas vistas ocultas desde la calle, convirtiendo la acción de bajar la escalera en un ritual o ceremonia que te va introduciendo poco a poco en el espacio.